La Navidad es una de las festividades favoritas de las y los mexicanos gracias a los increíbles aromas y sabores que desprenden platillos como el ponche, los romeritos, el pavo o el pan caliente, por mencionar solo algunos, y que en estas fechas se apoderan de nuestros hogares. Pero detrás de la comida navideña hay procesos de preparación tan cuidadosos que parecen un experimento científico.
“Cocinar tiene su chiste y su ciencia”
Frase célebre de las mamás y abuelitas
¿Recuerdas los experimentos que hacías en tus clases de química? En ellos seguías una serie de instrucciones donde mezclabas diferentes sustancias para obtener determinados resultados. Pues en la cocina pasa algo similar: preparar un platillo requiere mezclar ingredientes y estar atento a cuidar la temperatura, el tiempo y otros muchos factores, como si estuvieras en un laboratorio.
La química de los ingredientes
Los ingredientes de los platillos navideños tienen diferentes propiedades que permiten deleitarnos con el resultado final que llega a nuestra mesa. De hecho, existen sustancias químicas que nos ayudan a prolongar la vida útil de los alimentos o a hacerlos más atractivos a la vista y el paladar.
E incluso los mismos ingredientes pueden reaccionar de formas diferentes a distintos procesos, y eso ya es un proceso químico. Por ejemplo, al mezclar azúcar, levadura y harina, estos tienen cambios químicos, de acuerdo con las condiciones a las que son sometidas. Y para preparar pan se usa levadura, que es un organismo vivo que produce gas (dióxido de carbono) durante el proceso de fermentación, lo que causa que la masa se hinche.
Otro ejemplo de cómo interactúan los ingredientes es la mezcla de ácidos y bases. Veamos cómo funciona esto: al cocer el delicioso y tradicional lomo con una receta que lleve algún cítrico como naranja o limón, este cambia su textura y sabor, a través de un proceso llamado marinado ácido. Si le agregas demasiado cítrico, es probable que el sabor sea amargo y que tu experimento culinario resulte fallido.
¿Quieres un ejemplo más? Seguramente en el día de Navidad has comido el tradicional y delicioso pavo. Bueno, pues si se hornea a temperatura muy baja o por un periodo de tiempo insuficiente, las proteínas que contiene no se descompondrán bien y la carne quedará cruda o dura. Por otro lado, si nos pasamos de temperatura, puede que el resultado final no sea una textura agradable ni mucho menos tenga un sabor que nos haga querer comer más.
Otro aspecto importante son las proporciones de cada ingrediente. Agregar las cantidades adecuadas permitirá que las reacciones sean las correctas. Por ejemplo, el exceso o la cantidad insuficiente de sal hará que el sabor sea desagradable e intenso o, por el contrario, desabrido.
Si eres de las o los que prefieren lo dulce en vez de lo salado, entonces el postre es lo que más esperas en la cena navideña. Su elaboración suele necesitar más cuidado y atención, ya que se requiere mayor precisión tanto en los ingredientes como en el tiempo en que se hornean. Por ejemplo, los pasteles o los panes. Por mencionar alguno de los procesos, las reacciones que se dan entre la mantequilla, el azúcar y los huevos son las que dan el esponjado o textura deseada, obteniendo postres deliciosos y visualmente atractivos.
A la hora de seguir la receta de un postre, llega a pasar que vemos un video de cómo prepararlo y este nos dice que la cantidad de ingredientes mencionados son para cierto número de personas. ¿Pero qué pasa si se quiere cocinar una mayor cantidad? Por ejemplo, si encuentras una receta para hacer una docena de cupcakes, pero tú necesitas tres docenas.
Te damos el tip, solo debes multiplicar las cantidades de cada uno de los ingredientes por tres:
Ingrediente | Cantidad Original | Multiplicado por 3 |
---|---|---|
Huevos | 2 huevos | 6 huevos |
Azúcar | 100 g | 300 g |
Harina | 120 g | 360 g |
Cucharaditas de levadura | 4 cucharaditas | 12 cucharaditas |
Galletas Oreo ralladas | 12 galletas | 36 galletas |
Ahora ya sabes que las reacciones químicas no solo se dan en un laboratorio, sino también en la cocina navideña. Igual que una científica o científico en un laboratorio, ahora ya tienes la fórmula para hacerlo bien: precisión, paciencia y conocimiento acerca de cómo interactúan los ingredientes. Pero no te preocupes, si no dominas alguno de estos pasos, seguro que alguien de tu familia es experta o experto en la cocina y podrá asesorarte para crear un exquisito manjar navideño.
Fuentes: