Cerebro: el capitán de tu vida

“Cada cabeza es un mundo”, dicen por ahí, pero no es una frase sin sentido, al contrario, nos dice algo muy cierto porque cada cerebro es único y diferente. Parte de la estructura de este órgano tan complejo que tenemos todas y todos es muy similar a la red cósmica que compone el universo, la cual está formada por materia oscura, gas y galaxias, entre otros elementos.

Si hiciéramos una analogía, el cerebro sería el capitán y tu cuerpo el barco. Este órgano está formado por conexiones neuronales a través de las cuales viajan las señales que le indican a tu cuerpo qué hacer o sentir, y ejerce de control centralizado del resto de miembros.

Este “capitán” controla los pensamientos, memoria, movimientos, visión, respiración, apetito y todo lo que regula tu cuerpo, como la temperatura. Dentro de él se reciben y envían señales eléctricas y químicas. Dependiendo de la señal, tendrás una respuesta a la misma. Por ejemplo, cuando por accidente tocas algo muy caliente, los nervios de tu piel envían un mensaje de dolor al cerebro e inmediatamente este regresa la señal a los músculos de tu mano para que la quites. El tiempo que tardan estas señales en llegar es de… ¡200 milisegundos! Tardaste más en leer esta explicación que en lo que esto ocurre.

Pero, ¿sabes qué conforma el cerebro? Además de las neuronas, hay materia gris y blanca.

La materia gris es responsable de procesar e interpretar información, mientras que la blanca se encarga de transmitirla a otras partes del sistema nervioso. Imagina una mitad de sandía: la parte que ingerimos es la materia gris y la cáscara es la materia blanca. Las neuronas están conectadas con ambas partes formando las llamadas redes neuronales.

Para tener una mejor comprensión de este órgano, especialistas en neurociencia lo estudian por partes. Las principales son: cerebelo, tronco encefálico y cerebro. Cada una de ellas desarrolla y controla funciones específicas:

Cerebelo: Coordina los movimientos de los músculos, mantiene la postura, balance y equilibrio.

Tronco encefálico: Controla la respiración, latidos del corazón y el habla.

Cerebro: Permite el pensamiento, razonamiento, resolución de problemas, emociones y aprendizaje, entre muchas otras funciones.

Como te has dado cuenta, tu cerebro es de lo más complejo y, además, ha evolucionado junto con el ser humano. La estructura de sus tejidos, segmentos y regiones específicas ha cambiado, lo que nos ha permitido desarrollar increíbles habilidades de pensamiento para entender y mejorar el mundo en el que vivimos.

Estas capacidades son hoy usadas en áreas como las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), las cuales nos han dado inventos y descubrimientos increíbles que han facilitado nuestra vida, y esto es posible a través de ramas como la Neurociencia.

En la actualidad, los y las neurocientíficas continúan haciendo estudios para comprender más el cerebro; como la función de las neuronas en la formación de los recuerdos, la capacidad que podría tener este órgano para reiniciarse después de un trauma o identificar la posible raíz del alzheimer, entre otros.

Así que, para mantener tu cerebro activo y funcionando al 100, te recomendamos unos cuantos ejercicios:

Gateo cruzado

Tocar enérgicamente la rodilla izquierda con el codo derecho y viceversa. Activa el cerebro para mejorar la capacidad media visual, auditiva, kinesiológica y táctil. Favorece la concentración. Mejora la coordinación.

La lechuza

Poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretando firme, y girar la cabeza hacia ese lado. Repetir el ejercicio con el otro lado. Estimula la comprensión lectora.