Todo tiene su ciencia y las fiestas decembrinas no escapan de ello. ¿Recuerdas, cuando eras niño, y que ansiabas ver tu casa adornada con el árbol tradicional repleto de regalos? La meta era abrir los presentes que dejaba Santa Claus desde Rovaniemi, Filandia, después de recorrer miles de kilómetros alrededor del mundo.
En los últimos años, algunos científicos han estudiado el fenómeno físico que supone la entrega de regalos a los millones de hogares que visita Santa en la Noche Buena.
La física y Santa Claus
El desarrollo científico ha podido describir lo inimaginable: medir horas, kilómetros y hasta número de regalos que este personaje emblemático de las fiestas decembrinas llevaría a cabo. Sin duda te estás preguntando cuál sería la fórmula para dicho cálculo.
De acuerdo con UNICEF, hay alrededor de dos mil millones de niñas y niños en el mundo, considerando únicamente personas menores de 18 años; sin embargo, Papá Noel, no reparte obsequios a todas las niñas y niños del planeta, por temas de cultura y religión, solo a 378 millones de ellos. La media calculada por hogar corresponde a 3.5 menores de edad por hogar, en una noche debe visitar casi 91.8 millones de hogares, de acuerdo con la Universidad de Valencia.
Según los cálculos, sólo dispone de 31 horas para entregar los regalos, gracias a los diferentes husos horarios y rotación de la Tierra. Se supone que viaja de este a oeste, lo cual parece lógico; desde esa perspectiva debería realizar 822.6 mil visitas por segundo. El itinerario debe cumplirse para que en una milésima de segundo se estacione, salga del trineo, baje por la chimenea, llene los calcetines o deje los regalos bajo el árbol; coma las galletitas que le dejan los niños, trepe otra vez por la chimenea, suba al trineo y siga su camino a la siguiente casa. ¡Uf, una carrera total que desafía el tiempo y espacio!
Pero si estos datos no bastan, ¿has pensado cómo es posible que nadie lo escuche y lo vea? Es gracias al efecto Doppler, un cambio de frecuencia aparente de una onda producida por el movimiento relativo de la fuente respecto a su observador, que Santa y su equipo parecen más azules cuando se acercan y rojos mientras se alejan, lo que ocurre tan rápidamente que la longitud de onda de la luz se hace cada vez más corta, hasta ser prácticamente invisible al ojo humano.
Mientras que las campanas del trineo y el “ho, ho, ho” dejan de escucharse porque la frecuencia del sonido se eleva cada vez más, como ocurre con el paso de las sirenas de ambulancias, hasta alcanzar un punto en el que se hace imperceptible para el hombre.
¿Lo ves? Muchos sucesos, como el fenomenal viaje de Santa, pueden ser explicado científicamente, por eso queremos seguir impulsando tu talento e inspirándote a cursar carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), que nos ofrecen la posibilidad de desentrañar fenómenos que científicamente no tendrían sustento, como el recorrido de Santa Claus por el mundo cada año. Por ello te sugerimos leer: La física de la Navidad de Roger Highfield, quien ofrece una visión científica de este suceso.
Fuentes:
https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2022/12/24/como-hace-papa-noel-para-repartir-regalos-en-todo
https://www.uv.es/~jaguilar/humor/hsanta.html
https://physicsworld.com/a/following-the-first-stars/
https://www.sea-astronomia.es/glosario/efecto-doppler
